The Dakota

Un día caminas solo calle abajo por la Central Park West. No es que andes girando el cuello tirando fotos a lo que sea ni haciendo el papel de turista feliz, tienes demasiado en qué pensar como para eso. Aun así ves un edificio, un edificio en particular. Te quedas mirándolo unos minutos, mucho considerando que nunca has sido un fanático de la arquitectura. El edificio se diferencia del resto pero por pocas cosas, no sabrías decir cuáles, solo sabes que se ve más europeo y seguro debe ser más viejo que el resto. No te enamora pero te gusta.

Otro día, un año después, estás en tu oficina ya sin mucho que hacer e intentas saciar la curiosidad y el afán de poseer una cultura general moderada documentándote sobre la clasificación de las armas de fuego según el calibre, sobre los maoríes en Nueva Zelanda o sobre el asesinato de John Lennon. En esto último te tomas tu tiempo. Buscas detalles hasta que acabas por descubrir que ese edificio que te quedaste mirando como un bobo fue lugar de residencia y muerte de John Lennon. Eso te intranquiliza, piensas que a lo mejor en el mundo no hay tantos misterios.