Compartimos una duda
a ella nos aferramos
como Jack y Rose al final de Titanic
solo que hacía calor


Teníamos la respuesta
Faltaba la pregunta
La sospechábamos
una especie no descubierta
en la llanura abisal
Pequeña invisible
flotando junto a nuestros estornudos
Detrás de ti o de mi
Prófuga
Tan obvia
que no podía ser
no pudiendo sino ser


El juego es simple:
se vence claudicando / ambos o ninguno


Que nos una la pregunta
y nos separe el mismo vacío
como esos hemisferios de Magdeburgo



El signo de la locura
es de interrogación